SINOPSIS
Acostumbrada a evaluar las vidas de
los demás en sus encrucijadas más complejas, Fiona Maye se encuentra de golpe
con que su propia existencia no arroja el saldo que desearía: su irreprochable
trayectoria como jueza del Tribunal Superior especializada en derecho de
familia ha ido arrinconando la idea de formar una propia, y su marido, Jack,
acaba de pedirle educadamente que le permita tener, una primera y última
aventura amorosa. Y al mismo tiempo que Jack se va de casa, incapaz de obtener
la imposible aprobación que demandaba, a Fiona le encargan el caso de Adam
Henry. Que es anormalmente maduro, y encendidamente sensible, y exhibe una
belleza a juego con su mente, tan afilada como ingenua, tan preclara como
romántica; pero que está, también, enfermo de leucemia. Y que, asumiendo las
consecuencias últimas de la fe en que sus padres, testigos de Jehová, lo han
criado, ha resuelto rechazar la transfusión que le salvaría la vida. Pero Adam
aún no ha cumplido los dieciocho, y su futuro no está en sus manos, sino en las
del tribunal que Fiona preside. Y Fiona lo visita en el hospital, y habla con
él de poesía, y canta mientras el violín de Adam suena; luego vuelve al juzgado
y decide, de acuerdo con la Ley del Menor.
COMENTARIO
Fiona Maye es jueza del Tribunal Supremo,
de la División de Familia, con experiencia en juzgar casos especiales,
difíciles de resolver, de divorcios y custodia de menores, casos en los que la
justicia, la razón, la ética y la compasión deben mantener un sabio equilibrio
que evite los profundos e irreversibles daños que puede provocar una sentencia
inadecuada.
La novela comienza cuando, una
noche, al regresar agotada a casa tras un día especialmente duro en su trabajo,
Fiona ve tambalearse su vida privada. Su marido, Jack, profesor de Historia
Antigua, que hasta ese momento ha sido un compañero fiel y cariñoso, le plantea
su intención de embarcarse en una aventura amorosa con una joven de 28 años. No
quiere abandonar su hogar ni su vida en pareja, pero tampoco quiere renunciar a
disfrutar, quizás por última vez, de un apasionado romance que le aporte una
auténtica felicidad y una vida sexual plena.
Ante la propuesta, Fiona,
desengañada y humillada, no duda en expulsarle de casa, a pesar de los años que
lleva a su lado y de su amor por él.
Fiona es una magistrada respetada, aunque
tiene un problema, se implica demasiado en los casos que le llegan, llevándose
a casa las preocupaciones que le causan. A esto se une que el abandono de su
marido, después de tantos años de matrimonio, le provoca no sólo tristeza y
rabia, sino una sensación de vacío que amenaza su futuro a la vez que aniquila
su pasado. Le resulta difícil comprender que la persona a la que más
íntimamente conoce se comporte con ella de una forma tan cruel. Pierde la
confianza en sí misma y empieza a considerarse egoísta, malhumorada y
ambiciosa, por lo que debe luchar contra la autocompasión y el sentimiento de
culpa.
Y de pronto, un caso determinado,
que podría haber sido uno más en su carrera, se convierte en una conmoción. Un
adolescente, Adam Henry, testigo de Jehová, se niega a que le hagan un
trasfusión de sangre para curar la leucemia que padece, debido a que su
religión lo prohíbe. Como Adam aún no ha cumplido 18 años, Fiona, como juez
encargada del caso, debe decidir si se toman o no medidas judiciales al
respecto. Para ello decide visitar al menor en el hospital, para conocerle y
tomar una resolución, entre el derecho a la vida y el derecho a la autonomía
personal.
La novela está escrita en tercera
persona pero siempre desde el punto de vista de Fiona, de forma que nos
acerquemos a su forma de ver la vida, de pensar y de llevar a cabo su delicado
trabajo. A través de ella, el autor nos cuenta también la historia de Jack y la
de Adam.
A lo largo del libro asistimos a los
casos que tiene que resolver cada día, planteamientos de juicios difíciles, que
exigen una concentración y una dedicación absoluta por parte de Fiona, a pesar
de la profunda crisis emocional en la que se ve inmersa. De esta forma, los
temas legales se van alternando con la historia privada de esta mujer de
cincuenta y nueve años, que debe aprender a amar de nuevo y enfrentarse a una
nueva vida.
El autor ha conseguido interesarme no
sólo con el argumento en sí, sino con la exposición detallada y fascinante de los
casos que se plantean en el juzgado de familia y que han conseguido atraparme
por su complejidad y sus muchos puntos de análisis.
Con una forma de escribir muy elegante,
hace un análisis de las diferencias entre la naturaleza femenina y la masculina,
del matrimonio, los celos, el dolor y de las consecuencias de las decisiones
que tomamos y cuyo alcance muchas veces no podemos prever.
Sólo había leído de este autor la
espléndida novela Expiación, y lo
cierto es que me ha gustado este reencuentro con la forma de escribir de Ian McEwan, así que lo
recomiendo sin dudarlo.
AUTOR
Novelista y guionista británico.
Nació en Aldershot en 1948, hijo de un militar escocés. Pasó gran parte de su
infancia en el Lejano Oriente y en el Norte de Africa. Al regresar a Inglaterra
se licenció en Literatura Inglesa en la Universidad de Sussex y posteriormente
asistió a la universidad de East Anglia. Sus dos primeras colecciones de
relatos, Primer amor, últimos ritos (1975) y Entre las sábanas (1978), resultaron muy
controvertidas. El autor emplea en ellas un estilo muy elaborado para ofrecer
extraños relatos cotidianos de obsesiones sexuales, perversidad y muerte. Su
primera novela, Jardín de cemento
(1978), en la que unos niños entierran el cadáver de su madre en el sótano, se
ocupa de estos mismos temas. Recibió el Booker Prize por la macabra Amsterdam. Es miembro de la real
Sociedad de las Artes británicas, de la Academia Americana de las Artes y las
ciencias, y es Comandante del imperio Británico. Cabe mencionar además las
novelas El inocente (1990), un
thriller ambientado en Alemania durante la década de los años 50, Perros negros (1992), una respuesta a
las secuelas del nazismo en Europa, y Amor
perdurable (1998). En 1994 publicó una colección de cuentos infantiles.
FICHA TÉCNICA
Editorial:
Anagrama (5/10/2015)
216
páginas
ISBN: 978-84-339-7935-3
Título
original: The children`s act
Traducción:
Jaime Zulaika
Precio:
17,90 €
Ebook:
11,39 €
PUNTUACIÓN:
Pinta muy bien. Me lo llevo apuntado! Un beso ;)
ResponderEliminarTengo ganas de leer algo de este autor porque he leído buenas opiniones. Así que tomo nota del libro que comentas.
ResponderEliminarUn abrazo
La tenía ya anotada de otras reseñas que había visto. Me alegra que te haya convencido y te reafirmes recomendándola.
ResponderEliminarBesos
Para mí ha sido una de las mejores lecturas de este año, me llegó mucho el personaje de Fiona y cómo su mundo se resquebraja mientras ella tiene que seguir siendo la juez intachable. No me canso de recomendarla, me alegra que también la hayas disfrutado.
ResponderEliminarBesos
Parece que McEwan está otra vez en forma, un poco decaída los últimos años. Tengo que leer esta novela.
ResponderEliminarbesos
No me he estrenado aún con este autor. Tenía apuntada Expiación y veo que también tengo que leer este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Uff, me ha puesto los pelos de punta tu reseña.
ResponderEliminarMe apunto el libro, sin duda, pero antes quiero leer Expiación.
Un beso!
Pinta bien, la verdad. Y además, quiero estrenarme con McEwan.
ResponderEliminarAsí que lo tendré en cuenta.
Un saludo.
Es un autor que tengo pendiente, espero solucionarlo pronto =)
ResponderEliminarBesotes
buenas tardes,
ResponderEliminarGracias por la reseña. Me gusta mucho este autor, pero a veces lo encuentro un poco denso. Uno de los libros que más me gustaron de el es chessil beach, sencillo pero profundo. Gracias.